sábado, 30 de enero de 2010

Carta blanca a la memoria


Si la distancia a ese lugar se hace más larga cada tarde
si entre mi espada y tu pared es imposible que algo cambie
y no hay respuestas para explicar esos vacíos que sorprenden
que van y vienen,
como la niebla en ese oscuro y extraño invierno a la hora de cerrar

si las historias que te conté esperan siempre en la distancia
si la memoria me hace correr de un lado a otro a cada instante
y no me importa seguir de pie por esa carta que esperaba
que no llegaba,
y entre caricias y lamentos me dejaba esperando una señal

de sombras y de luz
de calma y de ansiedad
del aire que respiras
si vuelves otra vez
si quieres despertar
si todas las palabras sobran

miércoles, 27 de enero de 2010

x Haití

No hace falta decir mucho más a estas alturas, después de todo casi cualquier manifestación puede resultar excesiva, redundante...no es lo buscado. Aunque en ocasiones te vienen a buscar a ti y piensas que es mejor así, pero a veces tampoco nos vale para dejarnos en una posición más cómoda.

Empezamos la actuación con la frase que lo resume, "ojalá pudiéramos estar en el local como cualquier viernes y no aquí...", pero cuando no queda posibilidad de dar marcha atrás, ni tienes motivos suficientes para borrarte de algo con lo que siempre es más fácil tender la mano que mirar hacia otro lado, lo mejor es hacerlo a pecho descubierto por más que la temperatura y las condiciones inviten a otra cosa.

La sensación que tenía por momentos era que estábamos obligados a disfrutarlo sin mirar a ningún lado, ni siquiera hacia atrás por el fondo que nos acompañaba, por el lugar en el que estábamos, tan sólo por la gente que daría cualquier cosa por estar en nuestra situación, y claro está, por los que esa noche se acercaron a compartirlo y darnos un poquito de calor con su presencia para contribuir con la causa.

Al terminar, sin que pasaran demasiadas cervezas con las que dar vueltas a esos típicos detalles de ejecución para sacar punta y coger el sueño tarde, tuve una extraña sensación que me llevaba lejos, a una frase que hace mucho tiempo se hizo fuerte tras pasar por una de mis primeras bandas..."hay que salir ahí como si fuera la última noche que vas a poder tocar, a no guardarte nada...".

Sin llegar tan lejos y aunque me gustaría equivocarme, algo me decía que íbamos a tardar en volver a sonar por aquí, pero nunca se sabe.

miércoles, 6 de enero de 2010

Campaña de recogida de juguetes


Decía la frase que abanderaba esta campaña, "no dejes que vuele la ilusión de un niño, hazla realidad" y desde luego, dejando a un lado que cada uno retiene lo suyo de esa etapa en diferentes medidas, ha sido un placer colaborar para que los peques no se quedaran sin esbozar una sonrisa estas Navidades.

Los que somos de subirnos en aviones de papel aunque sea a costa de disfrutar vuelos limitados en el tiempo y el espacio, de flirtear con las nubes aún a riesgo de no tener los dos pies bien plantados en el suelo en determinadas ocasiones, (punto de conexión más que probable de esos primeros esbozos en los que casi nada estaba sentado y todo era una mezcla de ilusión con azúcar, hielo o sacarina que por momentos se quedaba entre los posos de un café), tal vez lo tenemos un poco más fácil a la hora de reconducir esfuerzos y coger la pista para alcanzar el final deseado sin temer un posible aterrizaje de emergencia.



Gracias una vez más a todos los que participasteis de una forma u otra y por supuesto, a los que nos acompañaron finalmente en esa cita de la Casa Joven.